Para Carole
Un día estas ahí, despistado, sin buscar ningún objetivo, sólo te encuentras en el preciso lugar y a la hora indicada. Puede ser que jamás la hayas visto o quizá la segunda impresión es más placentera que la primera, no importa lo que fue, lo que pasa en ese momento evita cualquier otro pensamiento, el corazón late con mucha mayor rapidez y sin notarlo no puedes parar de sonreír.
Lo que sigue son grandes planes estratégicos, te vuelves espía y consigues dotes de observador. Es increíble lo que puedes hacer por conocer su paradero, sin ninguna otra intención más que mirarla. Admiras a esa persona como si fuera una obra maestra, la que consiguió cambiar de una época de tu vida a otra que ni siquiera te imaginabas que podría existir.
Esto parece demasiado meloso, quizá cursi, pero realmente olvidas el significado de la palabra cuando por fin puedes hablar con ella. Ahora confirmas tus sospechas, es el amor de tu vida. Sin embargo... ¿Y ahora qué digo?, grandiosa pregunta. No entiendes por qué estás temblando. Cometes actos vergonzosos, es indiscutible.
Este proceso es el más largo y divertido, pero la mejor satisfacción es: Después de que te vuelves radar para encontrarlo, experto en cartas de amor, apasionado de lo que le gusta a ella; después de prepararlo todo, ahora ya estás decidido se lo vas a decir... su respuesta es sí.
Somos la combinación perfecta!!!
No basta decir, el amor es lo mejor que me ha pasado.
Estoy completamente seguro que las relaciones de pareja son seguridad para alguien que tiene demasiado que mostrar, porque es maravilloso tomarla de la mano y enseñarle tu camino para que lo conozca y te conozca, y al hacerlo involucrarla en lo que eres, aseguras su trascendencia y la tuya.
Existen diferentes perspectivas del noviazgo, algunas pueden verlo como algo para filosofar y escribir versos, otros como una ecuación matemática que es complicada de resolver, otros tantos como una columna que sostiene una construcción, alguien más como una forma de aumentar la productividad de halagos y frases bonitas, y hay alguien que lo ve como una inversión, la mejor que han hecho en su vida. Filósofos, ingenieros, arquitectos, administradores, no importa con qué perspectiva lo vean, siempre permanece en nuestros recuerdos. Te enseña a conocer al género opuesto y despierta curiosidad por saber dónde tiene tu corazón.
No es un tema de actualidad, ni requiere una base de datos compleja para conocerlo, quizá es demasiado superficial para mentes brillantes, pero hasta ellas se encuentran distraídas en el lugar preciso, porque al fin y al cabo.... sólo somos dos en este planeta.
Un día estas ahí, despistado, sin buscar ningún objetivo, sólo te encuentras en el preciso lugar y a la hora indicada. Puede ser que jamás la hayas visto o quizá la segunda impresión es más placentera que la primera, no importa lo que fue, lo que pasa en ese momento evita cualquier otro pensamiento, el corazón late con mucha mayor rapidez y sin notarlo no puedes parar de sonreír.
Lo que sigue son grandes planes estratégicos, te vuelves espía y consigues dotes de observador. Es increíble lo que puedes hacer por conocer su paradero, sin ninguna otra intención más que mirarla. Admiras a esa persona como si fuera una obra maestra, la que consiguió cambiar de una época de tu vida a otra que ni siquiera te imaginabas que podría existir.
Esto parece demasiado meloso, quizá cursi, pero realmente olvidas el significado de la palabra cuando por fin puedes hablar con ella. Ahora confirmas tus sospechas, es el amor de tu vida. Sin embargo... ¿Y ahora qué digo?, grandiosa pregunta. No entiendes por qué estás temblando. Cometes actos vergonzosos, es indiscutible.
Este proceso es el más largo y divertido, pero la mejor satisfacción es: Después de que te vuelves radar para encontrarlo, experto en cartas de amor, apasionado de lo que le gusta a ella; después de prepararlo todo, ahora ya estás decidido se lo vas a decir... su respuesta es sí.
Somos la combinación perfecta!!!
No basta decir, el amor es lo mejor que me ha pasado.
Estoy completamente seguro que las relaciones de pareja son seguridad para alguien que tiene demasiado que mostrar, porque es maravilloso tomarla de la mano y enseñarle tu camino para que lo conozca y te conozca, y al hacerlo involucrarla en lo que eres, aseguras su trascendencia y la tuya.
Existen diferentes perspectivas del noviazgo, algunas pueden verlo como algo para filosofar y escribir versos, otros como una ecuación matemática que es complicada de resolver, otros tantos como una columna que sostiene una construcción, alguien más como una forma de aumentar la productividad de halagos y frases bonitas, y hay alguien que lo ve como una inversión, la mejor que han hecho en su vida. Filósofos, ingenieros, arquitectos, administradores, no importa con qué perspectiva lo vean, siempre permanece en nuestros recuerdos. Te enseña a conocer al género opuesto y despierta curiosidad por saber dónde tiene tu corazón.
No es un tema de actualidad, ni requiere una base de datos compleja para conocerlo, quizá es demasiado superficial para mentes brillantes, pero hasta ellas se encuentran distraídas en el lugar preciso, porque al fin y al cabo.... sólo somos dos en este planeta.
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